Pronto se cumplirá un año de mi llegada a twitter. Cierto es que cuando aterricé por allí ya peinaba yo algunas canas y tenía el culo pelado de andar por el mundo. Así que no caí del guindo al descubrir la variopinta colección de hombres cantamañanas que cabe en el 2.0, pero es cierto que en el entorno virtual resulta más complicado detectarlos. Si en la calle se les ve venir de lejos (ya suelen tener rasgos físicos de gilipollas), en twitter te llevas a veces decepcionantes sorpresas. Aparte de otros, que imagino me quedan por encontrar, éstos son los cuatro tipos de cantamañanas que más abundan.
- El macho ibérico: acostumbra a presumir de habilidades y medidas de las que en realidad carece. Cree saberlo todo acerca del sexo contrario, y resulta inaudito lo convencido que está de poder complacernos a todas, incluso a todas a un tiempo. Se piensa a sí mismo como azote de féminas, cuando en realidad le cuesta un mundo despegarse de la barra de bar desde la que, acodado, vive a la conquista de presas ingenuas. Se le enfría la sangre más que la copa que sostiene si se le acerca cualquier mujer que no huela a cervatilla tierna, y suele salir huyendo por piernas.
- El “pro”: normalmente pro-fesional liberal relacionado con el mundillo del audiovisual y del diseño. Tiene el pequeño vicio de creerse ombligo del mundo y piensa que éste no se extiende más allá de sus cuatro amigos y coleguitas del ramo. Tiende a ver a todas las mujeres como secretarias a punto de bajarle los pantalones tras su mesa de despacho de mucho diseño. Y muy probablemente las secretarias de su oficina se reúnen en torno a la máquina del café para comentar entre ahogadas risas su última babosada. Se siente llamado a dar lecciones de vida y estilo. Cuando quiere hablar bien de sí mismo, no tiene otro recurso que colgar fotos del restaurante caro al que ha ido. Bajo su barba de hipster le asoma la urticaria provocada por la tensión de estar tan pendiente de su barrigudo ombligo.
- El caballero español: éste es el cretino por excelencia. Grotesca caricatura de sí mismo, colecciona valores trasnochados que no son sino tics arrastrados desde su pasado glorioso. Llama a las mujeres reinas, y las trata de sirvientas. En cualquier caso le cuesta sentarse a la mesa con ellas, a su misma altura, si no es para hacer manitas bajo el mantel. En foros públicos se erige en modelo de elegancia y buena educación, y ya en privado se le olvida el manual, que se ve lo deja en casa. Le gusta presumir de condición de caballero, pero tiene la capa en el tinte, y el clavel de su solapa es de plástico.
- El eterno dubitativo: éste parece más gallego que yo, aunque no lo sea: el pobre no sabe si sube o baja, si entra o sale, o si se le ha parado el ascensor en otra planta. Dice que le gustan las mujeres, le gusta el vino, pero aún está por demostrar que no le falte un hervor para haberse definido del todo. Eso sí, marear le gusta un rato. Suele equiparse con un surtido de palabras y adagios, cuatros frases cutres y dos pensamientos que le bastan para ocultarse una temporada, como si llevase puesto un uniforme de camuflaje. Aún a pesar de esto, es el más fácil de detectar de todos ellos, porque el hombre duda tanto, que hasta duda de sí mismo, y para mentir bien, hace falta estar muy seguro.
Y aunque en twitter, como en la calle, esta fauna masculina no lo es todo y también hay hombres que merece la pena conocer, mañana, nochevieja, he decidido añadir cuatro uvas más a mis doce. Y me las tomaré al son de los cuartos y a mi propia salud, por haber sobrevivido al coñazo mortal que supone aguantar a estos cuatro tipos de tipejos.
Nada más por ahora.
¡Feliz año nuevo a todos!
domingo, 30 de diciembre de 2012
jueves, 29 de noviembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
Valerosa hembra:
Como mascarón de proa, expuesta al batir de olas que rugen para amedrentar tripulaciones. Mientras ellos se afanan en guardar el equilibrio, el azote del mar te curte y te envalentona. Sacas pecho, y tus gloriosos pezones cortan el viento sin amilanarse nunca. Hierática y sensual a medias partes, hasta las sirenas enmudecen a tu paso. Te saludamos, valerosa hembra.
lunes, 5 de noviembre de 2012
miércoles, 31 de octubre de 2012
La música del silencio
Calla, y baila conmigo.
Deja al silencio hablar por nosotros.
Pon tu mejilla junto a la mía y escucha a la sangre latir en mi sien y pronunciar tu nombre, humedeciéndolo al llamarte.
Respira mi cuello. Llénate con aroma de cálido deseo.
Esa música nos envuelve. Atrapados por la magia del cristal hecho luz.
El tiempo suspendido en el aire nos estrechará por siempre en un abrazo infinito, que nos encuentra y nos pierde.
Deja al silencio hablar por nosotros.
Pon tu mejilla junto a la mía y escucha a la sangre latir en mi sien y pronunciar tu nombre, humedeciéndolo al llamarte.
Respira mi cuello. Llénate con aroma de cálido deseo.
Esa música nos envuelve. Atrapados por la magia del cristal hecho luz.
El tiempo suspendido en el aire nos estrechará por siempre en un abrazo infinito, que nos encuentra y nos pierde.
jueves, 18 de octubre de 2012
Los hombres en mi vida
No quisiera llamarles los hombres "de" mi vida, porque no sería hablar con propiedad. Pero, sin lugar a dudas, son todos ellos importantes para mí. Hombres que he sentido míos, que he hecho míos, y a los que pertenezco.
Todos tan distintos... Cada uno me ha aportado algo diferente y a cada uno he podido darle lo mejor de mí. De mis mil caras, una de las mejores. De las peores también...
Con la edad he descubierto que no soy mujer del todo sin un hombre a mi lado. Y lo digo sin pudor, sin miedo a que esto suene machista. Porque no es reflejo de una carencia. No los necesito, pero sí los deseo, porque me completan. Son la llave que me abre las puertas a mí misma, y a mi poder de hembra. No los preciso para encontrarme: sé de sobras quién soy. Simplemente me permiten mostrarme en toda mi plenitud. Todo lo que llevo dentro, que es mucho, no es nada si no tengo a quien entregarlo. Y ellos son los elegidos. Cada uno por una razón distinta. Sé que tengo algo que regalarles. Y me siento llamada a hacerlo porque, de algún modo, se lo debo. Me lo debo. Gracias a todos ellos.
Todos tan distintos... Cada uno me ha aportado algo diferente y a cada uno he podido darle lo mejor de mí. De mis mil caras, una de las mejores. De las peores también...
Con la edad he descubierto que no soy mujer del todo sin un hombre a mi lado. Y lo digo sin pudor, sin miedo a que esto suene machista. Porque no es reflejo de una carencia. No los necesito, pero sí los deseo, porque me completan. Son la llave que me abre las puertas a mí misma, y a mi poder de hembra. No los preciso para encontrarme: sé de sobras quién soy. Simplemente me permiten mostrarme en toda mi plenitud. Todo lo que llevo dentro, que es mucho, no es nada si no tengo a quien entregarlo. Y ellos son los elegidos. Cada uno por una razón distinta. Sé que tengo algo que regalarles. Y me siento llamada a hacerlo porque, de algún modo, se lo debo. Me lo debo. Gracias a todos ellos.
martes, 16 de octubre de 2012
Juega conmigo
Sorpréndete y redescúbreme
Encuéntrame y luego niégame
Reinvéntame
Ponme un rostro
Calza mis pies
Pinta mis uñas
Lava mi piel,
y ensúciala!
Vísteme y desnúdame
Ata y desata mi deseo
Hazlo a tu antojo y al mío
Hoy yo, mañana tú
Por mí, por ti, por los dos
Ven pronto. Juega conmigo
Encuéntrame y luego niégame
Reinvéntame
Ponme un rostro
Calza mis pies
Pinta mis uñas
Lava mi piel,
y ensúciala!
Vísteme y desnúdame
Ata y desata mi deseo
Hazlo a tu antojo y al mío
Hoy yo, mañana tú
Por mí, por ti, por los dos
Ven pronto. Juega conmigo
lunes, 8 de octubre de 2012
HABLA MI DESEO
Puedes jugar a amordazarme si quieres, pero no conseguirás ahogar mi voz. Porque el deseo no conoce el silencio. Si acallas mi garganta, serán mis ojos los que griten, mi carne se hará verbo, el sudor escribirá gemidos en mis muslos y en mi espalda. Mi sexo, esa boca antigua y muda, cobrará el habla y repetirá obscenidades en tu oído. Esa voz que llevo dentro te alcanzará aunque intentes apagarla.
sábado, 22 de septiembre de 2012
Tu montura
Mi pelo es tu brida. El deseo me cabalga por dentro. Quiere acelerarse, desbocarse, pero diriges mi galope. Soy animal entre tus manos, montura entregada. Y tú, jinete curtido en mil carreras.
viernes, 14 de septiembre de 2012
Nudos de piel desnuda
Relajados, abandonados el uno al otro. Atrapados en un bucle de sueño-vigilia que quisiéramos infinito.
Nuestras piernas anudadas no nos sueltan. Las risas saltan de una boca a otra y se cruzan con nuestras historias, que se tropiezan y se encuentran, a veces antes de asomar fuera de las cabezas.
Yo te leo los ojos, tú lees los míos. Y la quietud vuelve de nuevo. Solo mi mano en tu vientre, la tuya en mi espalda. Mi aliento recorre tu pecho.
Un aleteo de mi pestaña, y se escucha otra vez el tiempo.
Nuestras piernas anudadas no nos sueltan. Las risas saltan de una boca a otra y se cruzan con nuestras historias, que se tropiezan y se encuentran, a veces antes de asomar fuera de las cabezas.
Yo te leo los ojos, tú lees los míos. Y la quietud vuelve de nuevo. Solo mi mano en tu vientre, la tuya en mi espalda. Mi aliento recorre tu pecho.
Un aleteo de mi pestaña, y se escucha otra vez el tiempo.
sábado, 1 de septiembre de 2012
No me olvides
Desnuda, desarmada. Ante ti, ante el mundo, ante mí misma. Y sin embargo cubierta de besos y de palabras. Rellena de recuerdos que se irán apagando poco a poco, pero echarán raíces en mis entrañas y florecerán cada verano como no me olvides.
martes, 31 de julio de 2012
La rapsoda
Exhausta de tanto leer. Sus ojos y su boca estaban tan secos como húmeda y lúbrica la polla de él.
El sudor que la piel de su rostro rezumaba en aquella noche tórrida, rodaba lento y silente hasta las páginas del libro, empapando y emborronando las palabras que se desdibujaban a medida que ella las leía en alto.
Su mente se desdoblaba: se introducía en aquellas historias guarras que su boca rapsoda traducía a espasmos, mientras su piel gritaba en silencio: fóllame de una vez. Hazme ya todo esto que te cuento.
El sudor que la piel de su rostro rezumaba en aquella noche tórrida, rodaba lento y silente hasta las páginas del libro, empapando y emborronando las palabras que se desdibujaban a medida que ella las leía en alto.
Su mente se desdoblaba: se introducía en aquellas historias guarras que su boca rapsoda traducía a espasmos, mientras su piel gritaba en silencio: fóllame de una vez. Hazme ya todo esto que te cuento.
jueves, 19 de julio de 2012
Menos es nada
Replegada sobre mí misma, gastada por el tiempo, acobardada por la circunstancia. Hay telarañas en la palabra. Hasta que el deseo galope de nuevo dejando tras de si un camino de historias, me aferro al consuelo de mi música y mis imágenes. Menos es nada
lunes, 16 de julio de 2012
domingo, 15 de julio de 2012
Ya solo son bengalas
Igual que otros antes que yo, podría escribir los versos más tristes esta noche...releo mis historias y la melancolía se me hace bufanda, la decepción me corre por las venas y me deja fría, atontada.
Como niña en mañana de Reyes miro y comparo una y otra vez la carta que escribí con los regalos bajo el árbol y entonces un agua tibia me inunda la mirada. La noche mágica se ha convertido en noche de saldos; aprovecha lo que puedas, se ajusta al presupuesto... Los fuegos artificiales se me han quedado en bengalas...
Como niña en mañana de Reyes miro y comparo una y otra vez la carta que escribí con los regalos bajo el árbol y entonces un agua tibia me inunda la mirada. La noche mágica se ha convertido en noche de saldos; aprovecha lo que puedas, se ajusta al presupuesto... Los fuegos artificiales se me han quedado en bengalas...
jueves, 5 de julio de 2012
Un tango para ti
Con mucha ceremonia, mientras tú observas, enfundo mis piernas en unas medias de rejilla. Me ayudas luego a ponerme el calzado de baile. Soy yo entonces la que contempla cómo tomas mi pie y, amorosamente, casi con veneración, lo haces encajar en el zapato. Primero uno, luego el otro. Te miro extasiada; tú acuclillado ante mí.
Te tomo de la mano y te conduzco a la butaca. Mientras me sigues con la mirada, te preparo una copa y te enciendo un cigarrillo.
Rebajo la luz. Solo un foco a mi espalda. Me calo el sombrero de tanguero y te susurro: "Ready, baby? Empieza el espectáculo"
Te tomo de la mano y te conduzco a la butaca. Mientras me sigues con la mirada, te preparo una copa y te enciendo un cigarrillo.
Rebajo la luz. Solo un foco a mi espalda. Me calo el sombrero de tanguero y te susurro: "Ready, baby? Empieza el espectáculo"
lunes, 2 de julio de 2012
Como un pez
Cuántas horas, días, meses, eres capaz de aguantar bajo el agua? Eres frío como un pez, escurridizo como un pez, estúpido como un pez... eres un pez con forma humana.
Yo soy un bicho de tierra adentro, de sangre caliente. Como raíces, duermo de noche, siento frío, y calor... yo tengo miedo del agua, que oculta especies extrañas.
Está claro que en el juego de aguantar sin respirar, tú llevas las de ganar
Yo soy un bicho de tierra adentro, de sangre caliente. Como raíces, duermo de noche, siento frío, y calor... yo tengo miedo del agua, que oculta especies extrañas.
Está claro que en el juego de aguantar sin respirar, tú llevas las de ganar
viernes, 29 de junio de 2012
Ese dulce momento
La luz estampa en mi piel los relieves de la cortina. Nuestras temperaturas han alcanzado un equilibrio perfecto entre las sábanas y la consciencia todavía dormita. Tu mano me busca y yo la incorporo a mi sueño: es grande y me recorre toda, y de pronto es una lengua de mar que lame la arena. Y yo tendida en ella, y esa cálida ola me penetra. Me lleno de mar por dentro y se me sale por la boca, y de repente es agua fresca que me espabila y me despierta. Se vuelve río rugiente que me arrastra y me posee. Me lleva hasta los rápidos, donde caigo, me precipito contigo en una cascada que brama, otra vez hasta el fondo del río; y allí de nuevo encuentro tu mano, en el plácido lecho de arena que son nuestras sábanas, de las que nunca partimos.
lunes, 25 de junio de 2012
Entre todos la mataron, y ella sola se murió
En el lugar donde yace crecerá un árbol, que se hará grande y frondoso. Sus ramas no darán frutos, porque no sabrán hacerlo. Pero, sin duda, será hermoso. El más hermoso de todos
lunes, 18 de junio de 2012
Saberse amada
Y de pronto algo me sostiene y me eleva. En un momento mi mundo se agranda, se hace más luminoso. Mi sonrisa más amplia. Quiero flotar así, junto al sol. Eternamente
sábado, 16 de junio de 2012
Para acallarlos
Vendaré mis pechos mientras te espero, para que no sangren por tu ausencia, para ahogar su quejido. Los envolveré fuerte. Así constreñidos no podrán dejarme en evidencia delante de todos, no podrán gritar tu nombre. Los amordazaré. Será el único modo de evitar que descubran mi secreto.
lunes, 11 de junio de 2012
Una espalda infinita
Que no tenga ocaso. Que se reproduzca eternamente en sinuosas curvas donde tú descanses tus ojos y tus manos.
Esa espalda no llorará jamás, solo hablará de deseo y, si acaso, de ternura. Se te ofrecerá siempre, pero no para poner distancia, sino para que te pierdas en ella.
Esa espalda no llorará jamás, solo hablará de deseo y, si acaso, de ternura. Se te ofrecerá siempre, pero no para poner distancia, sino para que te pierdas en ella.
miércoles, 6 de junio de 2012
A toda velocidad
Siempre en marcha, manteniendo el equilibrio, o tratando de hacerlo. Cuando pierdes pie, te impulsas de nuevo y retomas la pista, dándole esquinazo a los obstáculos, rodando rápido, rápido. Cuesta abajo es cuando da más miedo: sientes el viento en la cara, ves de cerca el riesgo. Y sabes que no puedes dejarte ir; habrá de ser tu mente la que controle, porque si caes, solo te amparará el cuerpo.
Y sí, estoy hablando de mí, y de ti, y de todos nosotros al mismo tiempo.
Y sí, estoy hablando de mí, y de ti, y de todos nosotros al mismo tiempo.
sábado, 2 de junio de 2012
Y si soy yo la que te ato a ti?
Te ato para contenerte, para domarte por una noche. Así, embridado, serás mio por más tiempo. Retendré tu deseo hasta agotarte y consumirte, hasta tu desespero.
Te contemplaré enhiesto y bravío, como un hermoso caballo de doma. El más pura raza de todos ellos.
Durante ese tiempo seré yo quien esté al mando. Y tú solo desearás una cosa: ser enteramente mio.
Te contemplaré enhiesto y bravío, como un hermoso caballo de doma. El más pura raza de todos ellos.
Durante ese tiempo seré yo quien esté al mando. Y tú solo desearás una cosa: ser enteramente mio.
jueves, 24 de mayo de 2012
La espera compartida
Y si os dijese que hay complicidad entre ellas? Que no compiten, no se arañan, ni se vigilan mientras los esperan. Disfrutan del momento, se contemplan, fuman un cigarrillo a medias. Ríen juntas, tumbadas en la cama. Intercambian complementos, colaboran, se hacen peinados. Cada una quiere sacar lo mejor de la otra y de si misma, para ofrecérselo a ellos.
No son frecuentes estas mujeres. Más bien únicas en su especie. Si la vida os pone en su camino, no las dejéis escapar... no volverán a ofreceros otra oportunidad igual.
No son frecuentes estas mujeres. Más bien únicas en su especie. Si la vida os pone en su camino, no las dejéis escapar... no volverán a ofreceros otra oportunidad igual.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Aparente fragilidad
Puedo parecerte frágil a veces, quizás me piensas indefensa, dependiente. Mi figura menuda aparenta debilidad. Pero bajo esta envoltura de piel suave, se contiene la mujer cazadora, curtida, forjada en acero resistente, del que aguanta la lluvia y y no quiebra con los golpes, solo se deforma, se adapta. Esa mujer huele sus objetivos, y sabe que gana quien resiste. Solo es cuestión de tiempo, si la presa es valiosa y merece ser cobrada, o de variar la mira, cuando es común además de esquiva.
Llevo mis flechas a lomos, listas para ser usadas. Y no son las de Cupido
Llevo mis flechas a lomos, listas para ser usadas. Y no son las de Cupido
martes, 22 de mayo de 2012
Pon tu mano ahí atras
Esa mano que me sorprende, me pilla a traición, me licúa de golpe. De pronto mi jardín florece, mis girasoles se orientan hacia ella: sol que calienta duro. Mi ser la busca.
Esa mano que hurga, descubre, investiga. Esa mano espeleóloga, que se adentra en lo más profundo, allí donde no llega la luz, pero sí el deseo... Arriésgate, coge tus cuerdas y adéntrate en mí. En el interior te esperan muchas sorpresas, muchos mundos por descubrir.
Esa mano que hurga, descubre, investiga. Esa mano espeleóloga, que se adentra en lo más profundo, allí donde no llega la luz, pero sí el deseo... Arriésgate, coge tus cuerdas y adéntrate en mí. En el interior te esperan muchas sorpresas, muchos mundos por descubrir.
domingo, 20 de mayo de 2012
Jugamos a que soy tu secretaria?
Te esperaré a la puerta de la oficina para quitarte el abrigo y colgarlo en tu percha. Sexy y eficiente, te ofreceré el periódico, un zumo de naranja y el café recién hecho, justo como a ti te gusta.
Te sacudiré esa intrusiva pelusa que se ha posado en tu solapa, y ajustaré mejor el nudo de tu corbata.
Con actitud de terrier espabilado y activo, esperaré a que te sientes, y entonces lo haré yo, frente a ti. Me colocaré las gafas con una mueca que encontrarás encantadora y cruzaré las piernas en un ademán que pondrá patas arriba tu bragueta. Apoyaré entonces mi Molesquine sobre las rodillas y esperaré atenta tus dictados.
En realidad soy claramente superior a ti, pero, si quieres, hoy, podemos jugar a esto. Te apetece?
Te sacudiré esa intrusiva pelusa que se ha posado en tu solapa, y ajustaré mejor el nudo de tu corbata.
Con actitud de terrier espabilado y activo, esperaré a que te sientes, y entonces lo haré yo, frente a ti. Me colocaré las gafas con una mueca que encontrarás encantadora y cruzaré las piernas en un ademán que pondrá patas arriba tu bragueta. Apoyaré entonces mi Molesquine sobre las rodillas y esperaré atenta tus dictados.
En realidad soy claramente superior a ti, pero, si quieres, hoy, podemos jugar a esto. Te apetece?
viernes, 18 de mayo de 2012
La tercera, nunca en discordia
Con paso decidido. Así bajó del avión. Su naturalidad me produjo algo de pasmo. Consigo traía una pequeña maleta reventando de ilusiones y de frescura. Ya en aquel momento la admiré: tras aquella silueta menuda se adivinaban quilates de arrojo y honestidad.
Estoy convencida de que la más nerviosa de los tres era yo. Sin duda. No paré de hablar durante el primer cuarto de hora. Ella sonreía, y nos miraba, a uno y a otro. Parecía querer abarcarnos a los dos con su sonrisa. Estaba tan hermosa, cargada de luz, de energía...
Sin duda era ella la que durante tiempo habíamos buscado. Y ella lo sabia.
Estoy convencida de que la más nerviosa de los tres era yo. Sin duda. No paré de hablar durante el primer cuarto de hora. Ella sonreía, y nos miraba, a uno y a otro. Parecía querer abarcarnos a los dos con su sonrisa. Estaba tan hermosa, cargada de luz, de energía...
Sin duda era ella la que durante tiempo habíamos buscado. Y ella lo sabia.
miércoles, 16 de mayo de 2012
Dolor que es placer
Cuando el dolor es placer es porque es buscado, intencionado y, muchas veces, compartido. Ese dolor no ahuyenta, sino que concentra los sentidos, nos conecta con nosotros mismos, y nos devuelve nuestro propio sonido: el rugir del deseo que nos galopa por dentro, el runrún del ansia que nuestro sexo alberga. Y, paradójicamente, provoca un silencio extremo, que nos frena y nos contiene, que nos prepara para recibir el éxtasis.
La resurrección de Campanilla
Estaba muerta. Sin fuerzas ya. Exhausta. Y ahora revive. Trae consigo los sueños almacenados en su mente durante ese letargo. Su menudo cuerpo está cubierto de polvo dorado. Al levantar el vuelo, su brillo caerá sobre vosotros y os llevará a un trance de sensual fantasía, donde vivir felices, en otra dimensión: la de nunca jamás
domingo, 13 de mayo de 2012
Lameré tu nuca para aprenderla
Nada detendrá mi lengua en su ávido recorrido. Mis ojos permanecerán cerrados para que sea ella la que lea tu nuca hasta aprendérsela de memoria. De ese modo tendré la seguridad de poder encontrarte incluso a ciegas. Una vez reconocidos tu sabor y tu olor, mis papilas podrán distinguirte entre cientos de nucas, por muy parecidas que sean.
Y tu piel grabará también la textura de mi lengua: su aspereza, su humedad caliente.
Será un encuentro a ciegas. No te dejaré volverte. No quiero que me veas. Solo quiero que me sientas.
Y tu piel grabará también la textura de mi lengua: su aspereza, su humedad caliente.
Será un encuentro a ciegas. No te dejaré volverte. No quiero que me veas. Solo quiero que me sientas.
miércoles, 9 de mayo de 2012
El universo ginecéntrico
La etología nos enseña que el hombre tiene una tendencia instintiva a la poligamia, y solo renuncia a ella una vez que sus pulsiones han sido debidamente controladas por las construcciones de la cultura. También nos enseña que no sucede lo mismo en el caso de las mujeres: al parecer nosotras venimos programadas para buscar al mejor macho posible que nos engendre crías de calidad.
Sin pretender yo negar esta evidencia científica, quiero advertir no obstante a los hombres, y al resto de las mujeres, que algunas albergamos en nuestro interior la semilla de un universo ginecéntrico. En él la mujer es el astro en torno al cual gira todo, con una masa tal, que nadie se libra de su campo gravitatorio. En el centro de ese universo, ella lo ilumina todo, y cuando da la espalda, se cierne sobre el resto la oscuridad más absoluta. Así somos algunas de nosotras: semillas de Rá, fuente de vida y destrucción.
Sin pretender yo negar esta evidencia científica, quiero advertir no obstante a los hombres, y al resto de las mujeres, que algunas albergamos en nuestro interior la semilla de un universo ginecéntrico. En él la mujer es el astro en torno al cual gira todo, con una masa tal, que nadie se libra de su campo gravitatorio. En el centro de ese universo, ella lo ilumina todo, y cuando da la espalda, se cierne sobre el resto la oscuridad más absoluta. Así somos algunas de nosotras: semillas de Rá, fuente de vida y destrucción.
lunes, 7 de mayo de 2012
Sólo tú ocupas mis sueños
Si llegas tarde y he caído rendida, no me despiertes aún. Seguro estaré soñando contigo. Ten un poco de paciencia; podrás oirme ronronear primero y gemir después, hasta gritar tu nombre. No me despiertes, por favor. Tan sólo obsérvame. Podrás así entender hasta qué punto sólo tú ocupas cada gramo de mi materia gris. Si miras detenidamente mis párpados, verás cómo mis ojos dibujan tras ellos tu silueta. Sólo espera. Y acerca tu cara a la mía. Huele mi aliento, que te devolverá el tuyo. Arrímate a mi pecho; oirás tu latido en el mío. No me despiertes todavía. Contén tu deseo hasta que la luz nos lama dulcemente. Entonces cuélate en mi sueño, dale cuerpo a tu sombra y hazme tuya. Por siempre tuya.
viernes, 4 de mayo de 2012
Casi un busto griego
Te parece un busto griego? No lo es. Nada más lejos de la escayola o el mármol. Late caliente, se le eriza el vello, que quiere hacerse presente y desea que lo roces con las yemas de tus dedos. Si sabes hacerlo a la distancia adecuada, conseguirás que se electrifique. Otros relieves más evidentes te llamarán a gritos, reclamando tu atención. Pero será el suave terciopelo que cubre mi piel el que, con susurros, acabará atrayéndote irremediablemente. Y al final ninguna otra cosa distraerá tu mano, que será esclava de recorrerme infinitamente.
Nunca menosprecies el poder de las pequeñas cosas.
Nunca menosprecies el poder de las pequeñas cosas.
martes, 1 de mayo de 2012
A caballo
A caballo entre una cosa y otra, entre mi mundo real y mi trastienda. Cuando me siento a descansar en uno, me levanto en el otro. Ya no sé dónde soy más yo, dónde está la más auténtica. Y así día tras día. Algo esquizoide todo esto. Pero esta soy yo al completo, supongo. No hay una sin la otra. Son partes de mí que se complementan.
Y soy así para mí misma, aunque no haya público en las gradas. A veces, para ser sincera, me siento un poco sola. Yo en mi mismidad. Me doy algo de pena. Pena de no poder compartir de verdad con otros seres parecidos a mí, o distintos a mí; con otros seres, en definitiva. Porque siento que tengo tanto por darme y para dar... Pero no me vale cualquiera, eso es cierto. No me vale cualquiera.
Y soy así para mí misma, aunque no haya público en las gradas. A veces, para ser sincera, me siento un poco sola. Yo en mi mismidad. Me doy algo de pena. Pena de no poder compartir de verdad con otros seres parecidos a mí, o distintos a mí; con otros seres, en definitiva. Porque siento que tengo tanto por darme y para dar... Pero no me vale cualquiera, eso es cierto. No me vale cualquiera.
miércoles, 25 de abril de 2012
En el ascensor
La próxima vez que entres en un ascensor, y a partir de esa todas las demás, que serán muchas, no podrás evitar pensar en mí. En cómo hoy me encontraste en él, esperándote desnuda. Me resultó tan tierno tu azoramiento... La puerta se abrió y aparecí ante ti gloriosa, en toda mi esencia. Tus ojos se abrieron como bocas atónitas, tus mejillas se incendiaron al momento. Tosiste, te atragantaste con tu propia saliva. La puerta se cerró y quedamos a solas dentro. Clavaste tu mirada en el suelo de moqueta, pero el rabillo de tu ojo se alió con el espejo. No cruzamos palabra. Yo no sé tu nombre, ni tú el mio. No hay nada entre nosotros, salvo 21 pisos de agónico deseo.
martes, 24 de abril de 2012
Una perspectiva nueva
Desde esta perspectiva el tiempo se me para, y la cabeza corre. Hoy duermo poco y mal, y entonces será poco pero bien, espero. Y habrá un primer plano, y un segundo, y un tercero. Bien definidos. Asombrosamente enfocados cada uno de ellos. Pero superponiéndose, eso quiero. Y por ahora no imagino nada más. Pero sé que me cargaré de deseo. Fundido a negro.
domingo, 22 de abril de 2012
Melocotones maduros
Con el verano llega la temporada del melocotón. Futa sensual por excelencia: francamente evocadora, igual que el terciopelo se deja acariciar, parece esperar el contacto con una mano que compruebe su tersura y su calidez. Cuando está en su punto de maduro, adquiere un color rosado, de mejilla arrebolada, de fugaz cachete. Como Carrol imaginó, susurra suavemente al oído: cómeme, pruébame.
Qué lástima que haya que esperar hasta el verano!
Qué lástima que haya que esperar hasta el verano!
jueves, 19 de abril de 2012
Tu mirada recorrerá mi geografía
Así es como quieres tenerme?
Así es como quieres mirarme? Con un Lagavulin en una mano y un cigarrillo en la otra? Así quieres costearme? Pues así me tendrás. Pero no estaré sola... Tendrás que aprender a compartir tu mirada. Estoy segura de que puedes.
Así es como quieres mirarme? Con un Lagavulin en una mano y un cigarrillo en la otra? Así quieres costearme? Pues así me tendrás. Pero no estaré sola... Tendrás que aprender a compartir tu mirada. Estoy segura de que puedes.
miércoles, 18 de abril de 2012
Tu esclava reina
Seré tu esclava una vez más, tu sierva, tu leal lacaya.
Haz de mí lo que desees. Suéñame como tú quieras, y después moldéame.
Porque me posees por completo, en cuerpo y alma. Para siempre, desde siempre.
Una vez, hace ya mucho, me dijiste con el verbo de Baudelaire:
[Cuando te sientas oprimida por una irresistible desazón, solo entonces, esclava reina que me amas, podrás decirme: "Aquí me tienes, mi señor, soy igual a ti"]
Y aquí estoy. Junto a ti. Como tú siempre me quisiste. Como yo siempre me quise.
Haz de mí lo que desees. Suéñame como tú quieras, y después moldéame.
Porque me posees por completo, en cuerpo y alma. Para siempre, desde siempre.
Una vez, hace ya mucho, me dijiste con el verbo de Baudelaire:
[Cuando te sientas oprimida por una irresistible desazón, solo entonces, esclava reina que me amas, podrás decirme: "Aquí me tienes, mi señor, soy igual a ti"]
Y aquí estoy. Junto a ti. Como tú siempre me quisiste. Como yo siempre me quise.
De princesas y tristezas
De nuevo tomo prestadas palabras e imágenes para mi cuento de hoy... Todo lo demás..., toda la tristeza, es mía.
La princesa está triste.
Qué tendrá la princesa?
Esos ojos melancólicos no me gustan nada, mi pequeña.
No ves que vengo a revivirte? A llenarte de dulzura, a untar con mis mieles tus heridas, para después lamerlas?
La princesa está triste.
Dónde mira la princesa?
La princesa está triste.
Qué tendrá la princesa?
Esos ojos melancólicos no me gustan nada, mi pequeña.
No ves que vengo a revivirte? A llenarte de dulzura, a untar con mis mieles tus heridas, para después lamerlas?
La princesa está triste.
Dónde mira la princesa?
lunes, 16 de abril de 2012
Igual que Neruda...
Temo fracasar en conservar mis recuerdos. Temo no saber escoger los mejores, es tan difícil saberlo...; y temo no saber guardarlos tan profundo, tan adentro, que no haya tiempo que los borre.
Tu voz, que ni siquiera ya tengo, se me irá deshaciendo poco a poco, y no volverá a pasearme. Mis páginas estarán huérfanas. Mis canciones sonarán huecas.
Cómo desandar este sendero sin borrar nuestras pisadas en la arena, que eso no quiero.
Igual que Neruda, puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Tu voz, que ni siquiera ya tengo, se me irá deshaciendo poco a poco, y no volverá a pasearme. Mis páginas estarán huérfanas. Mis canciones sonarán huecas.
Cómo desandar este sendero sin borrar nuestras pisadas en la arena, que eso no quiero.
Igual que Neruda, puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Mi boca a ciegas
Mi boca está preparada para lo que venga, para buscarte a ciegas, para paladearte hasta identificar tu sabor.
Ven, juguemos a la gallina ciega. Deja que te palpe, que encuentre tus secretos. Luego seré yo quien vende tus ojos, y tú quien me encuentre, quien me tropiece.
Reiremos descubriendo nuestros cuerpos, humedeciéndolos palmo a palmo, hasta cansarnos.
Ven, aún no conozco tus sectetos, pero tengo artes de adivina, alma de conquistadora. Ven. Te espero.
Ven, juguemos a la gallina ciega. Deja que te palpe, que encuentre tus secretos. Luego seré yo quien vende tus ojos, y tú quien me encuentre, quien me tropiece.
Reiremos descubriendo nuestros cuerpos, humedeciéndolos palmo a palmo, hasta cansarnos.
Ven, aún no conozco tus sectetos, pero tengo artes de adivina, alma de conquistadora. Ven. Te espero.
Estoy de estreno
Me pregunto cómo será tropezar entre las sábanas con otro cuerpo igual al mío, compartir y ser compartida. Redoblar las risas, los sueños, triangular las ansias, observar desde fuera y al mismo tiempo estar dentro.
Es un nuevo salto en el vacío, y mira que ya le estoy cogiendo afición a esto de sentir el vértigo en el estómago, a esto del preparados-listos-ya. Y no tengo miedo. Es emoción, curiosidad... Un nuevo viaje, a un sitio nuevo. Estoy de estreno.
Y empezó por él, pero ya no es solo por eso. Ahora es también por mí, y por ella, sí; un ella tan parecido a un mí, que me resulta familiar antes de conocerla. Un ella que despierta mi curiosidad y mi deseo.
Es un nuevo salto en el vacío, y mira que ya le estoy cogiendo afición a esto de sentir el vértigo en el estómago, a esto del preparados-listos-ya. Y no tengo miedo. Es emoción, curiosidad... Un nuevo viaje, a un sitio nuevo. Estoy de estreno.
Y empezó por él, pero ya no es solo por eso. Ahora es también por mí, y por ella, sí; un ella tan parecido a un mí, que me resulta familiar antes de conocerla. Un ella que despierta mi curiosidad y mi deseo.
jueves, 12 de abril de 2012
Balcones de tentación
Los balcones no solo son para contemplar, sino también para ser contemplada. Esas barandillas antiguas, cortadas a la medida de nuestras abuelas, son un guiño al hombre que pasa por detrás. Le ofrecen el sugerente espectáculo de un hermoso culo en pompa y unas rodillas que se aproximan, dando a la silueta un aire de garza. Parece una invitación a pasear su mano por esa espalda que se curva cóncava, luego asir una cintura que seria tentación del mejor sastre, y acabar posando la palma en una nalga redonda y firme, que, saltona, lo llama.
miércoles, 11 de abril de 2012
Rara avis
Me siento pájaro exótico, rara avis que atrae con su canto algo extraño y su plumaje colorido. Consciente de ello despliego toda mi hermosura para captar la atención de quien pasa cerca de mi jaula. Y lo consigo. Pero no por ello dejo de estar presa. Soy, para el hombre que me mira atento, divertimento de salón, mera curiosidad, extasiante rareza. Muchos se entregan pasmados a observarme entre los barrotes que me frenan. Pero llegará la hora, estoy convencida, en que alguno de ellos se decida a abrirme la puerta. Y entonces alzaré el vuelo, tan alto, tan lejos, que todo lo que deje atrás parecerá muy pequeño.
martes, 10 de abril de 2012
Tan solo un striptease
Creo que hoy no tengo fuerzas para nada más, pero al menos te haré un striptease que te recuerde quién soy y lo que puedo hacerte sufrir. Todavía me quedan energías para darle un vuelco a tu vida, a tus noches y a tus días. Para dejarte prendido en pensamientos que torturen tu mente mientras yo desaparezco a reponer fuerzas, a rebuscar en mi interior para encontrar de nuevo a la diosa que fui. Sed de hombre, vuelve a mí.
martes, 3 de abril de 2012
Enfundada en mi falda tubo
Vestir una falda tubo ajustada puede tener varios significados, por supuesto, pero el más elemental y evidente de todos es mandar un mensaje a los hombres con los que te cruzas: mira este culo goloso, tiene espíritu de chuchería; repara en mi vientre plano, a que te gustaría palparlo, acariciarlo, besarlo? De mis piernas solo te enseño lo que asoma de pantorrilla, para que tú dibujes el resto y adivines lo que camina en su cima.
La falda tubo alarga la silueta, y sabe guiar hábilmente la mirada masculina hasta los tobillos, esa delicatessen solo para gourmets, que deviene en obra de arte cuando los pies se aúpan sobre unos tacones como está mandado.
La falda tubo es, además, la mejor aliada de las curvas femeninas. Cuando son bien proporcionadas, claro, como es el caso de las mías.
Pero esta clase de falda es, al tiempo, una prenda exigente, que no puede llevar cualquiera. Requiere carácter, riaños, genio y figura. No admite vergüenzas, recatos o medias tintas. La falda tubo está pensada, diseñada a mi medida.
La falda tubo alarga la silueta, y sabe guiar hábilmente la mirada masculina hasta los tobillos, esa delicatessen solo para gourmets, que deviene en obra de arte cuando los pies se aúpan sobre unos tacones como está mandado.
La falda tubo es, además, la mejor aliada de las curvas femeninas. Cuando son bien proporcionadas, claro, como es el caso de las mías.
Pero esta clase de falda es, al tiempo, una prenda exigente, que no puede llevar cualquiera. Requiere carácter, riaños, genio y figura. No admite vergüenzas, recatos o medias tintas. La falda tubo está pensada, diseñada a mi medida.
lunes, 2 de abril de 2012
Fiesta de espuma en mi bañera
Ojalá fiesta de espuma en mi bañera. Ojalá celebración de los sentidos: mi olfato jugando con lavanda fresca, mi oído divertido con el crepitar blanco, mi tacto dejándose conquistar por el calor y la humedad, a ver quién lo saca a bailar primero.
Y me siento una diosa allí dentro, reina de mi espacio, dueña de mi tiempo. Solo me falta una cosa: un dios de la espuma, compañero de juegos.
Y me siento una diosa allí dentro, reina de mi espacio, dueña de mi tiempo. Solo me falta una cosa: un dios de la espuma, compañero de juegos.
sábado, 31 de marzo de 2012
Lamo tus dedos
Uno por uno. Despacio... despacio. A destra. A sinistra. El corazón sobre todo, porque esa es la vía más directa entre mi víscera y tu víscera. El índice más aún, pues me señala desde la otra punta de una cruel geografía. Luego el anular, en el que poco me importa que lleves anillo, también yo lo llevo. Después el meñique, por pequeño e indefenso; me recuerda mi esencia de madre, me saca los mimos afuera. Y el pulgar, ese rechoncho tontorrón, que por estar apartado de su camada, busca con más ansia consuelo en mi húmedo apéndice; en mi lengua, a veces dulce, a veces de arpía. Para todos tengo lugar en mi boca. Para cada uno de ellos, mi tibia saliva.
jueves, 29 de marzo de 2012
Mañana, cuando caiga el sol
Llevo tanto tiempo esperándote, que ni recuerdo ya cuándo empezó. He buscado provocarte por activa y por pasiva. Pero no eres presa fácil. Te resistes, aunque sé que me deseas. Y ese escabullirte tú, es un acorralarte yo. Intento una y otra vez congelar mi deseo, y cuando te pienso, mis propósitos se licúan de nuevo. Cada vez añades un grado más a la temperatura de mi cuerpo. La espera me consume. La incertidumbre me crispa. Qué me importa conquistar otras plazas, si ésta la pierdo. Es precisamente ésta, por inaccesible, por inasediable, la que quiero. Y soy así: inasequible al desaliento. Si la conquista no es posible contigo, aunque me cueste reconocerlo, ha llegado la hora de rendirme por completo. Entre mis piernas, ahí es adonde se replegará mi estúpido orgullo, y como una gata herida, cuando caiga el sol mañana, hasta tu puerta arrastraré mi celo.
martes, 27 de marzo de 2012
Con sombrero y nada más
Me gustan los sombreros porque son como elementos de un disfraz. Te permiten expresar un estado de ánimo y sugerir un personaje, proponer un juego al que te mira. Me parecen tan hermosos que saldría a la calle vestida solo con uno de ellos, y unos tacones a juego.
Elegiría cuidadosamente el modelo: gorra para el día en que me sienta más gamberra y quiera que me lleves a un rincón oscuro donde me arranques las risas a mordiscos. Pamela cuando me despierte con ganas de conquistar a un romántico que me haga flotar y bailar desnuda sobre los tejados. Los de plumas los reservaría para una ocasión especial, una de esas en que salgo decidida a comerme el mundo y a los hombres que lo habitan, del primero al último, resonando mis tacones contra el pavimento como primer aviso. Y en capítulo aparte está el de ruda vaquera, mi fetiche. Ese, ese solo se lo paseo a mi montura preferida...
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