Igual que otros antes que yo, podría escribir los versos más tristes esta noche...releo mis historias y la melancolía se me hace bufanda, la decepción me corre por las venas y me deja fría, atontada.
Como niña en mañana de Reyes miro y comparo una y otra vez la carta que escribí con los regalos bajo el árbol y entonces un agua tibia me inunda la mirada. La noche mágica se ha convertido en noche de saldos; aprovecha lo que puedas, se ajusta al presupuesto... Los fuegos artificiales se me han quedado en bengalas...
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