lunes, 12 de marzo de 2012

Parezco un regalo

Parezco un regalo, pero no lo soy. Vengo envuelta en celofán, con mi lacito y todo, pero no te engañes: no lo soy.

En todo caso, si me apuras, soy de esos presentes bienintencionados que, al final, acaban complicándote la vida: para sacarles el máximo partido requieren complementos extra, o vienen sin las pilas adecuadas, o necesitan de sumos cuidados para mantenerlos bien conservados.

No te equivoques conmigo. Soy una elección, no un regalo

2 comentarios:

  1. El único añadido o complemento que precisan estos presentes es la paciencia, mi admirada amiga.

    ResponderEliminar
  2. Pero usted se ha fijado bien en la foto que ilustra? Si esas garras escondidas no le hacen dudar, es que atesora Ud.toda la paciencia requerida para recibir un regalo así

    ResponderEliminar