martes, 13 de marzo de 2012

Háblame al oído

Si me vendas los ojos y simplemente me hablas al oído, conseguirás que mi boca se reseque, mis labios se humedezcan y mis ingles te deseen. No necesitarás tocarme, ni rozarme siquiera. Sólo al notar tu aliento cálido, tu voz profunda, vibrará todo mi cuerpo en su misma frecuencia. Y me inundaré de un único anhelo: que me hagas tuya, pero tan lentamentente que tema perder el sentido del tiempo.

1 comentario:

  1. Sabe que una voz como esa que describe es la única que puede escuchar el feto cuando está en el seno materno,... también dicen que provoca en las mujeres un intenso estímulo. Nuestra amistad me obliga a advertirla de las posibles consecuencias de escuchar según que voces...

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