Mi boca se entreabre para insinuarte un deseo.
Calculando ya tu medida. Anticipando tu sabor.
Un cálido aliento sale de ella. Grito silente que alcanza tu oído y recorre tu espina hasta fundirte la médula.
Se prepara golosa. Imagina orgiásticos festines.
Te llama insinuante, te reclama exigente, te maldice frenética por la
espera.
Mi boca está dibujada a tu medida. Y pintada de glossy para dejarte huella.
Uf.
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