Declararé mi AMOR absoluto a quien intente de verdad comprenderme, hasta las últimas consecuencias. Tanto como yo misma me comprendo. Quizá más aún de lo que yo jamás me entienda.
Declararé mi total ENTREGA, en cuerpo y alma, de fuera adentro y de dentro afuera, a quien esté dispuesto siempre a olfatear mis sueños, a bucear en mis bragas, a hurgar en mi pecho.
Declararé mi PASIÓN infinita por quien quiera leer en mis ojos, beberse mis lágrimas para saber si son de pena, de amargura, de rabia o de felicidad colmada.
Si esto que os digo acrecienta vuestro deseo, podéis buscarme. Pero sabed que ya hay un QUIEN que me tiene para sí entera, completa y verdadera.
Hay declaraciones de independencia, de derechos, juradas,... incluso declaraciones de guerra o de amor, pero pocas tan sinceras como esta...
ResponderEliminarSí. Siempre soy sincera. Esa es una de mis mayores virtudes, al tiempo que uno de mis mayores defectos (toda cualidad tiene un positivo y un negativo). Pero, aún con todos los disgustos que a veces esto me acarrea, si volviese a nacer, no querría ser de otra manera. Gracias por intentar comprenderme, o al menos eso me parece
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